Perro de gran tamaño (parece ser que en alguna época fue más grande), tiene un aspecto que revela potencia, valor y gran robustez y su andar pausado y seguro, ayuda a darle una mayor majestuosidad. La cabeza es maciza, bastante ancha entre las orejas, con cráneo relativamente desarrollado y frente surcada de pliegues profundos. El hocico es muy largo pero ancho y robusto; los ojos pequeños y hundidos de color marrón oscuro, le confieren al perro una particular expresión de fiereza. El cuerpo es de estructura fuerte y algo caído sobre las extremidades; el cuello es robusto y presenta una pequeña papada, el tronco se caracteriza por un tórax muy desarrollado, las piernas son robustas y musculosas, los pies, compactos. La cola, de longitud media, está provista de abundante pelo, la piel es poco adherente al cuerpo. El manto tiene pelo abundante, largo y duro sobre todo, alrededor del cuello y sobre los hombros, más corto en las orejas y en las extremidades. El color más común es el negro con manchas fuego algo tenues, el rojo-marrón o marrón, no debiendo presentar nunca grandes manchas blancas (sólo se admite un poco de blanco sobre el pecho y, a veces, en la punta de las extremidades). Muy característico es el ladrido de este perro, ronco y profundo, que se asemeja al rugido del león.